Contar a nuestros hijos un cuento es un hábito que no debemos olvidar. Quién no recuerda con cariño y ternura a un padre, a una madre, a un abuelo o abuela contándole uno.
Nuestros quehaceres diarios nos ocupan tanto tiempo que a veces no nos queda tiempo para dedicarles a nuestros pequeños/as, y menos aún para leerles un cuento antes de dormir.
Leerles un cuento no es sólo una excusa para acostar a los niños/as, sino que son muchas los beneficios que nos puede aportar:
- Estimula su imaginación y sus sentidos.
- Amplía su vocabulario.
- Los relaja y favorece el sueño.
- Aumenta su capacidad de comprensión y expresión.
- Les ayuda a combatir su miedos.
- Fortalece la relación padre/madre/ hijo/a, propiciando un momento para el diálogo.
- Y les desarrolla el gusto por la lectura.
Por si queréis una amplia colección de cuentos y aprovechando las ventajas que también nos ofrecen las nuevas tecnologías, aquí os pongo un enlace a una página que contiene una extensa biblioteca de cuentos populares, cuentos para trabajar valores y audiocuentos que espero os puedan resultar de gran utilidad.
Cuentos para dormir
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